domingo, 15 de marzo de 2009
Reloj
tic tac, tic tac... el reloj de cuerda que me heredo mi abuelo se ha detenido, la unica labor para la cual sirve no la cumplira, a menos que alguien interesado en tan inusual maquinaria, sobretodo en estos tiempos en que el tiempo no permite disfrutar estos nimios detalles, desempolve sus engranes, los aceite, limpie su pantalla y por ultimo, la pequeña cuerda que lleva enclavada en su lado derecho sea introducida en su espacio abandonado por tanto tiempo; una, dos, las vueltas que sean necesarias para que recobre vida, que comience a marcar el tiempo como a principios de siglo tic tac, tic tac; este tiempo que es tirano con las personas con esperanza, pues cada segundo es un paso mas al vacio, donde ya no vale mas esperanza alguna; cada minuto, que los amantes se pierden en una avalancha de dudas, sacrificando su amor, por una falsa estabilidad, consiguiendo asi la infelicidad sin tiempo donde este se detiene en sufrimiento; donde cada hora en el mundo 13510 corazones son rotos en pedazos que se riegan con el paso del tiempo que se erosionan y dejan un alma vacia. Pero solo una persona es capaz de decidir la suerte de esta centenario reloj; pues el reloj ha determinado quien sera el indicado. quien mantendra funcionando su maquina hasta el fin de su tiempo, de tu tiempo, de nuestro tiempo, en un incesante y perpetuo tic tac, tic tac...
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1 comentario:
me fasinan las metaforas que manejas, me encanta de verdad, tienes un estilo, ya puedo decir, este es estilo momonari
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