domingo, 4 de diciembre de 2011

A tu espera

Alguna vez me topé con la muerte en un hotel, me recuerdo subiendo los escalones de este hotel plagado de chinches, crujidos, goteras y rechinidos de cama acompañado de raquíticos orgasmos de los visitantes a este lugar; y no es que fuera un lugar feo, en algún momento debió tener un aspecto lo suficientemente presentable, pero ahora a las 10 de la noche lucía tan lóbrego como la situación que me tenía deparada esa noche.
A punto de dar el paso para subir el último escalón que me daría pie al pasillo rumbo a mi habitación y haciéndome a la idea de que el frío de aquella noche evitaría que pudiera pegar el ojo, mi mirada se desvió al pensar en regresar por una bebida y una cobija extra a la habitación de servicio; fue entonces que en la fuente que estaba al centro del patio del lugar vi a la muerte, su manto que no capucha resplandece en varias zonas a la luz de la Luna y de las estrellas, sus manos son claras y delgadas sí, pero nada que asemeje a una calavera, al contrario es una figura totalmente atractiva a la vista, y entonces sin percatarse de mi presencia esta figura avanzó etérea y se postró a la entrada de una de las habitaciones, sacó un pequeño frasco que parecía estar hecho de cristal, aunque tan fino y brillante como su portadora, y así con este en la mano comenzó a entonar una canción, la cual hizo que mi pesadez por el día laborado se desvaneciera a cada nota cantada, tanto así que empecé a sentir mi cuerpo a punto de caer del escalón, era una melodía cálida y aún así paralizó de frío mis extremidades, y fue entonces cuando vi como una figura líquida salía de la habitación de servicio, era Petra la encargada, quien ahora exhibía su desnudez y al vals de la melodía se acercó a la intérprete y con un giro lento y dancístico entró en la botella, al tiempo en que mi cuerpo caía pesado por la escalera; sin ser capaz de retomar el equilibrio, mi cuerpo se dirigía hacia abajo cuando un frío extraño me recorrió, relajando cada músculo que estuviera intentando frenar mi caída, era ella que sin ninguna delicadeza me tomó por el pecho y me regresó al lugar de partida.
Sus ojos ambarinos me devolvieron una mirada de asombro, y no quiero imaginar la que le brindé yo a esos ojos ancestrales que me mostraron las catástrofes acaecidas a lo largo de la historia y como ella con amor guardó a aquellos que murieron atacando al enemigo, por enfermedad, por un sinnúmero de descuidos fatales o en el mejor de los casos la vejez que nos pisa los talones día a día, escuché millones de cantos, todos diferentes y todos al mismo tiempo y entonces me dí cuenta que ella miraba dentro de mi también; traté de hablar pero al tiempo ella me calló con su mano gélida sobre los labios diciéndome con los ojos lo que esperé me dijera alguna mujer al oído y entonces sin decir nada más se fue... muda para mi; y desde entonces cada que siento frío sé que ella guía mis pasos, tratando de calmar mi ansiedad imprudente de verla, porque un suicida nunca escucha la canción, solamente deja de escuchar y es aquél que vagará por siempre entre los vivos sin ninguna pena o sufrimiento, solamente con la ignorancia del que se sabe aún vivo...

viernes, 21 de octubre de 2011

Enardecido...


Y entonces ardió, por las ventanas salió el aliento abrasante de la casa seguido de un estruendoso grito de la misma parecido a una explosión, los habitantes cayeron en una lluvia de sangre que parecía no terminar...Y entonces me descubrí bañado de esta densa e incesante lluvia y comencé a reír, pero... no era una risa de felicidad, la broma macabra fue precedida por una historia, interminable y agónica para mí. No "AMIG@" lector/a, no justifico mi modo de actuar, no justifico esta barbarie, ni es siquiera un acto de contrición la razón por la cual escribiré estas líneas, las palabras que suenan ahora en mi mente... ¡No! es más bien el divagar de un loco... ¿LOCO?

Loco, LOcO, LocO, LoCO, LoCo, lOcO loCO....

Los intricados detalles de mi niñez se resumen a una madre sobreprotectora, fanática religiosa y con un afán bíblico de creerse omnisapiente, descendiente de una prodiga y alzada familia venida a menos. Mi padre un fracasado abrumador con la mente arrumbada en el recuerdo lejano de días gloriosos; patético, negligente y apático haciéndome cambiar con el tiempo las silabas padre por simple y llanamente ÉL... ¿recuerdos? ratas, una cuna, el tenebroso bosque en el traspatio, GRITOS, llanto lejano, llanto interno, UN GOLPE, silencio... ¿felices? mi eterna niñera la caja-idiota llenándome con su cumulo de sinsentidos, el viento tocando mi cara cuando era un bebé en un tranquilo viaje en la bicicleta de ÉL... Nada más.

Las palabras que llenaban entonces mi mente: Golpes, llanto, ratas, luces que habitan dentro de mis ojos, oscuro, error, miedo, asco...

Las partes de mi vida social en la niñez son borrosas y obtusas, dilucido algunos golpes, correrías propias de los críos en la escuela, insultos, abandono, aburrición, muerte... busco cosas buenas en mi entorno pero no las encuentro... pero en ese momento me descubro como una persona, es en algún momento entre los 8 y los 10 años que comienzo a explorar el mundo, los libros y la ciudad se vuelven mis compañeros, los fantasmas que recorren la ciudad me acompañan en mis precoces recorridos, me convierto según dicen en un adulto pequeño, demasiado aburrido en la escuela, por la ineptitud de mis compañeros, frustrado por mi incapacidad de hacérselos notar y marginado por mis maestros gracias mi afán de intentarlo, así que comienzo a callar, grave error...

Las palabras que llenan mi mente al recordar eso: Silencio, serio, rechazo, limites, estoy solo pero me gusta... no encajo

En la adolescencia los incesantes y naturales cambios solamente, creo que soy un adolecente promedio. Comienzo a socializar con chicas, tengo amigos reales, adquiero las costumbres que un buen porcentaje de los chicos de mi edad podría tener, me convierto en un cliché.

Mencionar las palabras que llenan mi mente plasmadas por ese recuerdo me parece ocioso.

Y ahora bien llego a la adultéz con un cúmulo de conocimientos y habilidades al parecer inutiles, etiquetado como un incapaz y un inadaptado, problemático y solitario. Aun así he continuado mi camino, he evolucionado a conciencia a aquel niño, a aquel bebé a aquel adolescente, sin callarme, sin miedo, sin golpes, sin afianzarme a nada ni a nadie, sin buscar ser auténtico, simplemente intento ser y ahora soy la mejor versión de mí, la mejor que puedo brindar en esta etapa, sin llevar un duelo por lo que fui, incrementando las posibilidades de lo que seré. La casa en llamas, la lluvia de sangre, solo una forma de atraer SU ATENCIÓN

domingo, 24 de abril de 2011

Teatro o tiatro


Bueno, la mejor forma de definir estos dos términos a mi parecer, radica formativamente hablando en el hecho de que el quehacer teatral en las escuelas se ha relegado al plano de una materia secundaria, la cual en el mejor de los casos tiene como instructor alguien más o menos preparado, eso sí con "todo" el apoyo de la institución.



Partamos de la premisa en que no tienen preparación, que su rama de educación es otra y que están ahí para ver un salario un poco más "chonchito", ¿tendrán idea del valor estético?, ¿de la forma?, ¿están actualizados o al menos enterados de que existe un método? o simple y llanamente se limitan a encontrar unos textos de internet, sin investigar al autor o el contexto en el cual se han escrito dichos libretos o de plano irse de acuerdo a las modas y montar aquello que en el momento está pegando, solo por cumplir con el montaje de resultados o para las diversas celebraciones.



Tal vez me esté aventurando pero ya voy desmenuzando por donde va el sentido de Teatro y "tiatro".



Ahora bien por otra parte tenemos a aquellos que son más o menos preparados, en un sentido un tanto especulante habrá quienes tomaron algún cursito (el cual pensándolo bien pudo ser impartido por un ejecutante "tiatral") y que son personas que al menos se toman el tiempo de leer algo de teoría escénica, esto no suena TAN mal... ¿oh si? Yo me pregunto, ¿alguno de nosotros se aventuraría a ser operado por un medico más o menos preparado?, y no solo en el oficio medico, no lleguemos tan lejos, ¿confiaríamos en abogados, mecánicos, vamos incluso choferes de camión más o menos preparados? yo creo que lo pensaríamos dos veces, entonces ¿por qué permitimos que algo tan valioso como "NUESTRO ARTE" y no me refiero a que sea solamente de aquellos que tenemos el honor de ejecutarlo, sino nuestro en su sentido humanístico, quede en las manos de personas que no están debidamente preparadas.



Algunas instituciones se dan por bien servidas con que el alumno sea capaz de mantenerse un par de horas en el salón de clase y que al final del ciclo tengan una presentación donde los orgullosos padres y maestros elogiaran su trabajo, lucirán bonitos, y se sentirán satisfechos por haber concluido un proceso, el cual, aunque ellos no lo sepan es un proceso "mocho".



El TEATRO es un ARTE, tiene un proceso, en el cual se derivan diversos objetivos, en su sentido formativo es en el cual los alumnos adquieren una sensibilidad, se vuelven analíticos, disciplinados, expectantes, curiosos, y podría seguir enumerando los beneficios de conseguir profesionales del Teatro para las diversas disciplinas.



¡¡EL TEATRO LLEGO PARA QUEDARSE!! LUCHEMOS POR EXTINGUIR LA CRECIENTE LLAMA DEL TIATRO