lunes, 16 de agosto de 2010

Y sigue la yunta andando


¿Por que seguimos con esa mentalidad de soportar tratos injustos? Aquellos que se ven con un ápice de poder nos manejan a su antojo y lo único que hacemos es recibir el pisotón y nos conformamos con ver con desdén al opresor y llenar las redes sociales de comentarios; si bien esta es una opción infinitamente más digna que quedarnos callados, de nada sirve si estos esfuerzos menguan ahí.
Esto tiene que ver con la convención (Comictlán) que se llevo a cabo el pasado fin de semana en nuestra ciudad.
Para aquellos que no están inmersos en el tema, o que bien no se dieron por enterados. El trato a los cosplayers, no solo se limito a un comentario desdeñoso por su "facha" sino que entramos a un grado de discriminación en el cual aun no se de bien a bien quien fue el culpable...
Todo comienza al enterarme que se estaba restringiendo el acceso a los sanitarios para hacer uso de ellos como vestidores, cosa extraña en un evento donde el cosplay (caracterización de un fan en un personaje de anime, manga, comic, etc.) es de prioridad, ya que se realizan concursos, e incluso venta de artículos exaltando esta actividad. Algo que los organizadores pensaron resolver poniendo un par de espacios sin espejos de proporciones insuficientes, un movimiento poco inteligente teniendo en cuenta que las filas serian eternas por la cantidad de visitantes.
Ahora bien habrá quien diga que podía optarse por hacer uso de los vestidores e irse a maquillar (pues esto es de uso común en el cosplay), no esta por demás complacer a los organizadores por su amable idea; el problema está en su argumento de que los cosplayers estorbaban a los usuarios "normalitos” como ellos les llamaban al maquillarse. Las quejas solo fueron recibidas por los de seguridad, pues si acaso algún encargado de la expo dio la cara, ah pero eso si no falto una que otra persona de intendencia, que no tenían vela en el entierro pero estaban al pie del cañón.
Llego el acabose, cuando en la generalidad termino negándose el uso de los servicios sanitarios a aquellas personas que portaban o semejaban el uso de un cosplay incluso para hacer el uso que según estos patanes es el debido, hacer del baño; casos en el que se restringía el acceso a zonas por demás comunes como el acceso de estacionamiento, en el cual no se podía estar pues la zona para personas "anormales" estaba limitada a la convención en sí. Y en voz de una afectada solo aplicaba a este grupo, pues personas en calidad de visitantes “normales” -los cuales considero escasos de acuerdo al tipo de evento que se realizaba en el recinto de la expo Guadalajara- podían hacer el uso de las instalaciones a sus anchas. Desafortunadamente esto no queda aquí, sino que hubo incidentes en que los guardias los cuales deben estar al servicio del usuario a la par del inmueble, hicieron uso de la fuerza con una “peligrosa” chica con la única necesidad de maquillarse. O situaciones en que se rompieron objetos que complementan un traje y que obviamente eran represalias a aquellos chicos y chicas tan extraños que rompían con su cotidianeidad.
Deje pendiente lo de no saber quienes son los culpables, pues no sé si esto fue por parte de los administradores de la expo o por los organizadores de la convención. Aunque tuve el disgusto de sufrir un altercado por parte del "amable" encargado de seguridad de la expo, en el cual nos conmino de una manera muy poco amable que iba más allá de su deber a movernos de donde estábamos, y a interrumpir cualquier intento de raciocinio con él, en resumen un déspota en todos los sentidos de la palabra.
Si bien, como en todos los casos las cosas no son blancas o negras. En este tipo de eventos donde los jóvenes somos la mayoría, no faltaron aquellos rompimientos a reglas reales y con sentido de la expo en particular uno de daños al inmueble, que afortunadamente y en bien de todos los causantes tomaron su responsabilidad y no negaron la infracción y consecuencias de sus acciones; estos son incidentes que no creo hallan faltado en más de un evento, tal como la feria del libro, aun así no veo las restricciones a los jóvenes que son un publico cautivo de este lugar en dicho evento.
La soluciones van de acuerdo a los gustos de cada quien, habrá quien opte por no ir a los eventos de estos organizadores (Hidalgo producciones), quienes dejen de asistir a eventos de la expo (algo muy improbable por el abanico de posibilidades del lugar). O quienes se resignen a las quejas en las platicas entre compas; o quienes ignoren el incidente, las opciones son muy variadas.
Ahora bien habrá otros en los que me incluyo; que estamos leyendo entre líneas frases como "somos mejores que ustedes", "sus derechos son menos importantes a los míos", o palabras usadas con desdén, "raros", "ignorantes" en fin que somos INDESEABLES para su normalidad. Este incidente es una afrenta, los derechos de aquellos que tenemos una voz tan fuerte y tan difícil de acallar, y que buscaremos y en esta travesía haremos una diferencia.